martes, 12 de julio de 2011

4a. Crónica Católica - ¿Qué cambió realmente el Vaticano II? - Autor: Keith Green


-- Crónicas Católicas --


 
Parte 4 - ¿Qué Cambió Realmente el "Vaticano II"?


La Iglesia Católica Romana se enorgullece mucho de dos cosas diferentes:
1.- De que nunca ha cambiado, y
2.- ¡De que ha cambiado mucho!
Estoy consciente de que el número 2 parece contradecir al número 1, pero cualquiera que haya estudiado la historia de la iglesia -incluso sucintamente- podrá captar lo que estoy tratando de decir.

En primer lugar, Roma es muy enfática acerca de dejar claros estos hechos inalterables:
A.  Que ella es iglesia original y la única fundada por Jesucristo en la tierra.
B. Que su cabeza, el Papa, tiene la autoridad heredada del “Primer Papa”, Simón Pedro, a través de “sucesión apostólica”, (1]) para sentarse en el lugar de Jesús como el indiscutido líder de todos los cristianos verdaderos en la tierra.
C. Que sus tradiciones e interpretaciones de la Escritura son la única base para constituir las reglas y directrices por las que los cristianos deberían vivir en todas partes, y
D. Que sus dogmas y doctrinas, aunque pueden ser aclarados, ampliados, o re-establecidos en bien de los cambiantes tiempos, no pueden jamás ser abolidos, contradichos, o alterados.  Son por completo, literalmente, “Leyes  Canónicas”.

Por otro lado, los católicos romanos modernos están inmensamente complacidos con las reformas y la evolución que han visto en su iglesia, especialmente desde el cataclísmico “Concilio Vaticano Segundo” (más comúnmente conocido como “Vaticano II”).  Ellos puntualizan lo mucho que se ha hecho para abrir el camino para que “todos los cristianos de todas partes finalmente se unan”.  
Esto parece muy emocionante, por supuesto; especialmente, debido a que Roma ha estado en gran medida a la defensiva desde la Reforma.  Empezando con el Concilio de Trento en 1546, ha habido un decreto papal tras otro que ha hecho imposible (incluso ha sido prohibido) que los católicos tengan cualquier “compañerismo” con los protestantes.

¡Ah!, pero “el tiempo sana todas las heridas” -decimos- y, como todo lo demás, el abismo gigantesco entre católicos y protestantes parece ahora, con el paso de los siglos, verse sólo como un “pequeño malentendido”.  Y el Vaticano II, que incluyó reformas tan comprensivas y amplias como el permitir que la Misa se diga en el lenguaje común local, y dejar de prohibir a los católicos leer una Biblia protestante, o asistir a un servicio de iglesia, parecen haber hecho que las diferencias entre Roma y el resto del fragmentado mundo cristiano se vean muy insignificantes.

Como usted probablemente podría acertar, no creo que este sea el caso.  De hecho, en mi investigación y estudios sólo he encontrado que lo cierto es lo contrario.  
¡Sí, seguro la Iglesia Católica está cambiando!  Es probable que jamás en toda su historia haya cambiado tanto como en la generación pasada.  Pero no ha cambiado ni una sola, ¡ni una única doctrina!  Todos y cada punto de los dogmas que han alarmado a los teólogos evangélicos durante los pasados 400 años permanecen iguales, exactamente como estaban escritos, ¡y en plena vigencia!
Pero, debido a todos los cambios de indumentaria, a todas las liturgias y ceremonias reformadas, los católicos de todas partes (al igual que muchos protestantes) han creído, erróneamente, ¡que ha cambiado algo realmente sustancial!
Pero esto no es una sorpresa.  Ha ocurrido muchas veces antes en la historia.  Cuando se cambia la tonalidad, los instrumentos, o el ritmo de una canción, casi todos creerán que se tiene una canción nueva.  Sólo aquellos que prestan atención a la letra -o que conocen bien su música- se darán cuenta de que sí, el estilo es diferente, ¡pero la canción es la misma!

Cuando me doy cuenta de cuán pocos hay entre los católicos (y protestantes) que conocen realmente lo que enseña el catolicismo romano, todo este asunto me parece tan triste.  ¡Es  verdaderamente chocante /espantoso!  Y lo que es todavía más alarmante es el potencial para que el diablo engañe a la gente a causa de su ignorancia.  
He recibido muchas cartas de católicos en respuesta a las primeras tres crónicas, que básicamente dicen esto: “¡La iglesia católica en realidad ha cambiado!  ¿Por qué no usar las creencias y enseñanzas actuales que son resultado del Vaticano II”?

¡Créanme, en cada uno de mis artículos he hecho eso!  ¡Sería un estúpido si estuviera refutando doctrinas y enseñanzas que ya no se usan!  Pero, debido a que la adoración católica se basa mucho en rituales, ceremonias y formas simbólicas externas, cuando el católico medio ve modificadas estas cosas superficiales, ¡cree con todo su corazón que su iglesia realmente ha cambiado!   Solamente tienen que buscar en los documentos del Vaticano II para ver que éste no es el caso.


La Necesidad del Vaticano II
A comienzos de 1960, el Vaticano supo que era necesario darle un remozamiento/una modernización a la iglesia.  Muchas de sus políticas parecían fuera de lugar, y la mayoría de sus formas de adoración eran rígidas y anticuadas.  

Entre los obispos había una sensación de que la iglesia necesitaba evolucionar con los tiempos, y había también un(a) creciente [falta texto] ... de volver a unirse con Roma, que ella iba a tener que darse una apariencia más agradable y atractiva/atrayente.  También había críticas entre sus propias filas de que sus doctrinas necesitaban ser clarificadas y “re-establecidas” en un tono más simple y menos dogmático del que lo habían hecho los concilios previos.

Así las cosas, el Papa Juan XXIII llamó al Concilio Vaticano II en 1962 y continuó bajo el Papa Paulo VI hasta 1965 cuando se hicieron públicos los “Documentos de Vaticano II”, cada cual sobre diferentes aspectos de la enseñanza y doctrina de la iglesia.  
El espíritu y la actitud de estos documentos fueron notablemente diferentes a cualquier otro de los que había producido la Iglesia Romana.  Estaban llenos de referencias escriturales, y no incluían “maldiciones” ostensibles sobre aquellos que no estuvieran de acuerdo (como lo  habían hecho los concilios anteriores).  Fueron revolucionarios en cuanto a dar libertad a los sacerdotes de las parroquias para conducir sus misas en la forma en que pudieran alcanzar mejor a la cultura local y a la comunidad.  
Esto, unido también a cambios en la administración de la iglesia y libertad religiosa fueron los principales resultados del Concilio.
En los años que siguieron hubo otros cambios que procedieron de Roma como resultado de las nuevas actitudes que surgieron del Vaticano II.  Estos incluyeron la eliminación del estricto requerimiento de abstenerse de comer carne los viernes (y también del mandato de ayunar durante la Cuaresma).  Aunque todavía se animaba a estas prácticas, ahora eran opcionales en lugar de obligatorias.  La iglesia entera parecía estar soltándose.  Y los líderes ecuménicos de todo el mundo estaban empezando a ver la luz al final del túnel de la unidad de la iglesia.

Pero, en medio de todo esto, unos pocos cristianos fervorosos todavía puntualizaban tenazmente que, aunque el procedimiento y el lenguaje de la Misa pudieron haber cambiado, su significado todavía permanecía siendo el mismo.  Y, aunque las formas exteriores y las palabras usadas por Roma se habían modificado mucho, las cosas que enseñaba y creía únicamente habían sido confirmadas y repetidas en el tono suave y tranquilizador de los documentos del Vaticano II.


El Movimiento Carismático
¡Y entonces vino la “renovación carismática”, aparentemente de la nada!
Con la bendición del Papa, los católicos estaban formando parte de misas carismáticas, hablando en lenguas, profetizando, ¡cantando y gritando codo a codo con protestantes evangélicos!  Todos estaban muy entusiasmados; ellos pensaban: “Hemos derrotado al diablo”!  
¡Vaya!, la doctrina ya no era importante.  Para los estudiantes de seminario eso era de teólogos antiguos/viejos, acartonados/sin amplitud de miras.  
Pero, a medida que el alboroto empezó a silenciarse un poquito, los protestantes notaron que en las reuniones de oración algunos de sus hermanos y hermanas católicos todavía le estaban rezando a María, y que incluso ofrecían oraciones por sus familiares muertos.
Pronto se hizo patente que la unidad no iba a ser tan fácil como había parecido al principio.  Los protestantes empezaron a hacer preguntas, y empezaron a fastidiar demasiado a sus amigos católicos con preguntas como:  “¿Piensas que el Papa es salvo?”.
Como pueden ver, el futuro completo del movimiento ecuménico depende de esta pregunta de suma importancia:  ¿”Puede un católico romano ser considerado un creyente auténtico (de acuerdo a la Biblia), y todavía creer las cosas que enseña la Iglesia Romana?”


Las Cosas que el Vaticano II No Cambió
Para ayudar a responder esta pregunta hemos preparado una lista de enseñanzas y prácticas que han sido adoptadas y perpetuadas por la Iglesia Católica Romana durante los últimos 1.600 años.  Es importante fijarse en que ni una sola de éstas fueron alteradas por el Segundo Concilio Vaticano.

 
Un Erudito Examina el Vaticano II
El Dr. Loraine Boettner, destacada autoridad evangélica sobre la doctrina católica romana da una mirada en profundidad a los documentos del Vaticano II en el prefacio de la quinta edición de su libro “Catolicismo Romano”.  El Dr. Boettner escribe:
“El Concilio Vaticano II, que se cerró en 1965, hizo cambios en la liturgia, prácticas administrativas, y en materia de libertad religiosa.  Repitió su alegación/reclamo de que la Iglesia Católica Romana es la única iglesia verdadera, aunque reconoció que otras iglesias contienen algunos elementos de verdad.
“Pero el Papa Juan XXIII, quien llamó a la primera sesión, y el Papa Paulo VI, quien presidió las últimas sesiones (al igual que varios cardenales y teólogos prominentes), se preocuparon de enfatizar que no se harían cambios en la estructura doctrinal de la iglesia.  Sin embargo, el Papa Paulo VI promulgó [declaró] una nueva doctrina, que asegura que “María es la Madre de la Iglesia”.  El propósito principal del Concilio fue actualizar la liturgia y las prácticas administrativas, y de este modo hacer a la iglesia más eficiente y más aceptable al mundo del siglo veinte.
“La introducción de la “Nueva Misa”, por ejemplo, trajo consigo un cambio en el lenguaje - ya no se requiere el latín, excepto en la oración de la consagración.   Pero como protestantes, para nosotros no es importante si la Misa se dice en latín, inglés o suajili - no es el lenguaje  de la Misa lo que objetamos, es su contenido y significado.”  (Ver la 2a. Crónica: “El Sacrificio de la Misa”).
“En ocasiones anteriores Roma ha cambiado sus tácticas, cuando los métodos antiguos se hacen inefectivos/ineficaces, pero jamás ha cambiado su naturaleza.  En cualquier organización religiosa, la doctrina es la parte más básica e importante de su estructura, puesto que lo que la gente cree determina lo que hace.  Un documento oficial,  la “Constitución sobre la Iglesia”, preparado para el Concilio y aprobado por el Papa, reafirma la doctrina católica básica, precisamente como permanecía antes de que se reuniera el Concilio.  Se reafirma la doctrina de la infalibilidad del Papa.  Se nos dice que ‘por un acto definitivo él proclama una doctrina de fe y moral... sus definiciones, de ellas mismas, y no por el consentimiento de la iglesia, son justamente llamadas irreformables’.”  (Artículo 25).

Copio, del Art. 25 de la “Constitución Dogmática sobre la Iglesia” (Lumen gentium)
“... El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta misma infalibilidad en razón de su oficio cuando, …, proclama de una forma definitiva la doctrina de fe y costumbres [78]. Por esto se afirma, con razón, que sus definiciones son irreformables por sí mismas y no por el consentimiento de la Iglesia, por haber sido proclamadas bajo la asistencia del Espíritu Santo, prometida a él en la persona de San Pedro, y no necesitar de ninguna aprobación de otros ni admitir tampoco apelación a otro tribunal. Porque en esos casos, el Romano Pontífice no da una sentencia como persona privada, sino que, en calidad de maestro supremo de la Iglesia universal, en quien singularmente reside el carisma de la infalibilidad de la Iglesia misma, expone o defiende la doctrina de la fe católica [79].  

El Papa no ha perdido ninguno de su poderes.  Permanece como el gobernante absoluto en la Iglesia Romana.  Entonces, si los decretos papales pasados y presentes son “irreformables”, ¿qué esperanza hay para una reforma verdadera en la iglesia de Roma?

Aunque muchas de estas creencias fueron practicadas con anterioridad a las fechas dadas, no fueron vinculantes a todos los católicos hasta que fueron adoptadas oficialmente por los concilios y proclamadas por el Papa como dogmas de fe.  Todas las fechas son aproximadas:
1. Los Presbíteros (o ancianos) fueron llamados sacerdotes primero por Luciano, II siglo.
2. Oraciones por los muertos... 300 D.C.
3. La VENERACIÓN de ángeles y santos muertos y el uso de imágenes... 375.
4. Se adoptó la Misa como una celebración diaria... 394.
5. El comienzo de la exaltación a María, y el uso del término “Madre de Dios” por el Concilio de Éfeso... 431.
6.  Los sacerdotes empiezan a vestirse en forma diferente a los seglares/al laicado, y a usar ropas especiales... 500.
7. Extremaunción... 526.
8. La doctrina del purgatorio fue establecida primero por Gregorio el Grande... 593.
9. Empiezan a ofrecerse oraciones a María, santos muertos, y ángeles... 600.
10. El primer hombre proclamado “Papa” (Bonifacio III)... 610.
11. Se autoriza la veneración de la cruz, de imágenes y reliquias... 788.
12. Se autoriza el “agua bendita”; agua mezclada con una pizca de sal y bendecida por un sacerdote... 850.
13. La Veneración de San José... 890.
14. Comienza el Colegio de Cardenales... 927.
15. Primera canonización de santos muertos, por el Papa Juan XV... 995.
16. La Misa es desarrollada gradualmente como un sacrificio y se hace obligatoria la asistencia... siglo XI.
17. Se decreta el celibato del sacerdocio por el Papa Hildebrand, Bonifacio VII... 1079.
18. El “rosario” (copiado de los hindúes y mahometanos) fue introducido por Pedro el Ermitaño... 1090.
19. La Inquisición (2]) de los “herejes” fue instituida por el Concilio de Verona... 1184, y fue legalizada y promovida por el Cuarto Concilio Lateranense en 1215.
20. La venta de indulgencias... 1190.
21. Los siete sacramentos, definido por Peter Lombard.... s.XII.
22. El dogma de la transubstanciación fue decretado por el Papa Inocencio III... 1215.
23. La confesión de os pecados al sacerdote al menos una vez al año fue instituída por el Papa Inocencio III en el Concilio Lateranense... 1215.
24. La adoración de la hostia, decretada por el Papa Honorio III... 1220.
25. Invento del “escapulario”, por Simón Stock de Inglaterra... 1215.
26. El Concilio de Florencia proclama la doctrina del purgatorio como dogma... 1439.
27. El Concilio de Trento declara a la tradición con igual autoridad a la de la Biblia... 1546.
28. El Concilio de Trento agrega los libros apócrifos... 1545.
29. El Papa Pío IX proclama la Inmaculada Concepción de María en 1854.
30. El Papa Pío IX condena todos los descubrimientos científicos no aprobados por la Iglesia Romana... 1864.
31. La infalibilidad del Papa en materias de fe y morales es proclamada por el Primer Concilio Vaticano... 1870.
32. Pío XI condena las escuelas públicas... 1930.
33. Pío XI reafirma la doctrina de que María es la “Madre de Dios”... 1931.
34. Pío XII proclama el dogma de la Asunción de la Virgen María... 1950.
35. María, proclamada la “Madre de la Iglesia” por el Papa Paulo VI... 1965.

“El documento sobre la Iglesia repite en sustancia la enseñanza del Concilio de Trento de que ‘los obispos y sacerdotes son los representantes de Dios en la tierra... con razón, por lo tanto, se les llama no sólo ángeles, sino dioses, teniendo como ellos tienen el lugar de autoridad de Dios en la tierra.’
“De hecho, no más radicales afirmaciones fueron hechas por el Concilio de Trento (1545-1563), ni por el Primer Concilio Vaticano (1870), de las que son hechas en estos documentos del Vaticano II.  A pesar de todas las afirmaciones sobre lo contrario, el Concilio ha mantenido firmemente la doctrina de la primacía de Pedro (3]) y la sucesión papal.   En su libro “Ecclesial Suam” el Papa Paulo expresó su aflicción sobre lo que algunos ‘hermanos separados’ (4]) dicen acerca del Papa como un escollo/impedimento en el camino hacia la unidad de la iglesia.  Él dijo:
‘¿Acaso no dicen algunos de ellos que si no fuera por la primacía del Papa, la reunión de las iglesias separadas con la Iglesia Católica sería fácil?  Rogamos a los hermanos separados considerar la inconsistencia de esta postura, no sólo en que sin el Papa la Iglesia Católica no sería más católica, sino también en que sin el decisivo oficio pastoral supremo de Pedro, la unidad de la iglesia de Cristo colapsaría totalmente.’
“Debemos decir que en este punto estamos de acuerdo con el Papa, al menos en esta medida: que si la Iglesia Católica Romana fuera reformada según la Escritura, tendría que ser abandonada.  Pero los flagrantes/graves errores concernientes a la salvación todavía continúan.   Más aún, el Concilio no hizo nada en la dirección de remover los más de 100 anatemas o maldiciones pronunciadas por el Concilio de Trento sobre las iglesias protestantes y sus creencias.  Si va a haber alguna unidad verdadera, sin duda este parecería el lugar lógico donde empezar.”


Conclusión
No podríamos encontrar una conclusión más apropiada que la del Dr. Boettner:
“La ‘Constitución sobre la Iglesia’ deja meridianamente claro que Roma no tiene intención de revisar ninguna de sus doctrinas básicas, sino sólo de actualizar sus métodos y técnicas para una administración más eficiente y para presentar una apariencia más atractiva.  Esto está diseñado para hacer más fácil el regreso de las iglesias ortodoxa oriental, anglicana y protestantes a su redil.
No hay indicios de que ella tenga intenciones de entrar en auténticas negociaciones de concesiones mutuas para la unidad/unificación de la iglesia.  Su propósito no es unión, sino  ABSORCIÓN.  La unión de la la iglesia con Roma es estrictamente en una dirección.  El peligro antíquisimo con que el protestantismo se ha enfrentado a la Iglesia romana no ha disminuido; de hecho, bien puede haber aumentado.  Porque, a través de esta postura menos ofensiva y de este ecumenismo superficial, Roma está en mejor situación de llevar a cabo su programa de eliminar la oposición y pasar hacia una posición de dominio mundial.   UNA IGLESIA INFALIBLE SIMPLEMENTE NO PUEDE ARREPENTIRSE.”


Anotaciones a pié de página:
1]  La Iglesia Católica Romana enseña que Jesucristo ordenó a los 12 apóstoles al sacerdocio en la Última Cena, y a sus sucesores -el sacerdocio romano- Jesús les prometió y garantizó Su presencia continua en su enseñanza y gobierno hasta el fin de los tiempos

2] Inquisición - el acto de indagar en un asunto; una investigación - Diccionario American Heritage.  Lucio III decretó que los obispos deberían tomar acción contra los herejes.  Una característica de este decreto fue que un sospechoso, una vez declarado culpable de ser hereje, debía ser entregado al brazo seglar para castigo.  Historiadores estiman que entre 5 y 15 millones de personas perdieron sus vidas mediante tortura y ejecución, antes de que la inquisición siguiera su curso. (De: Una historia del Cristianismo en el Mundo, de Clyde L. Manschreck).

3]  La doctrina de que Cristo le dio a Pedro el rol clave de autoridad legítima... que Pedro sería Su embajador, Su vicario auténtico (Papa) y que este poder sigue extendiéndose a los sucesores de Pedro a través de las edades - los papas.

4] El término usado por el Vaticano II para describir a los miembros de otras fes cristianas no católicas.